Como no sabemos qué pides tú para contratar algún servicio, te vamos a decir qué pedimos nosotros.

Pedimos dos cosas.

La primera cosa es que entiendas esta breve historia, la que te contaba al principio de cómo mi abuelo de 92 años me enseñó qué tengo que hacer antes de contratar nada.

A mí siempre me había preocupado que a mi abuelo no le gustaran algunas modernidades que hacía su nieto.

Mi abuelo nos convencía sutilmente de su postura con comentarios como:

“El día que os vea con un pendiente os lo arranco de un tirón”.

¿Era convincente o no?

Con el tiempo su punto de vista fue cambiando pero, en aquella época, yo quería hacerme un tatuaje y me echaba atrás la idea de darle un disgusto.

Así que durante el aperitivo de una boda decidí ponerlo a prueba.

Aproveché que de jarana y con una cerveza en la mano siempre estás más receptivo y le pregunté:

— Abuelo, ¿tú que pensarías si me hago un tatuaje?¿te gustaría?

Su respuesta me dejó como cuando ves un elefante volar.

— A mí me da igual, tú ya eres mayorcito para saber dónde te aprieta el zapato.

Es muy importante entender esto antes de contratar nada.

La lección que me enseñó mi abuelo es que lo primero que debes hacer antes de tomar una decisión es saber qué necesitas para que luego no te encuentres con sorpresas o pagues por cosas que no te sirven para nada.

Las primeras preguntas que debes hacerte antes de contratar internet son:

• ¿Qué uso le voy a dar a internet?
• ¿Qué velocidad necesito para eso?

Si no sabes responder a esas preguntas nosotros te ayudamos a hacerlo.

Por probabilidad, estoy seguro al 99% que no vas a necesitar más de 100Mb/s.

¿Te parece poco?

No te preocupes, con esta oferta te daremos algo más de lo que necesitas.

La segunda cosa que pedimos es que nuestros clientes entiendan qué están contratando. Que sepan qué le ofrecemos y qué no.

Por eso te lo ponemos muy fácil: